Piano feres!

Hacía tiempo que tenía ganas de hacer una recopilación de piezas para pequeños pianistas, de manera amena, con lenguaje contemporáneo y aspectos como la bitonalidad, las escalas de tonos, cambios de compás, etc., que había trabajado muy poco en otras recopilaciones anteriores.
Esta recopilación está presentada en forma de colección de monstruos de terror que, me sabe mal decirlo, no todos son imaginarios. De aquí su nombre Pianoferes (Piano-fieras)
Mi amiga Mercè nos habló de la habitación de los Picordios que, aún ahora, tienen la casa en la plaza de Vic. No sabían qué aspecto tenían pero tanto ella como sus dos hermanas, se quedaban patitiesas cuando oían hablar de ellos. Fue nuestro sobrino Genis, cuando tenía 5 años, quién se imaginó como podían ser. Eran parecidos a los pingüinos pero con un pico largo lleno de dientes que provocaban la tragedia más grande que puede sucederte en la vida (para un niño de 5 años): que mientras duermes… ¡te roben el móvil! ¡Aterrador!
Los Pupulines en cambio, provienen de Manlleu. En mi casa, con siete hermanos, el momento de ir a la cama siempre se convertía en una batalla campal. Cuando mi madre acababa la paciencia, las energías y los turrones, sacaba el santocristo mayor: ¡bajaran los Pupulines del Pedraforca*! Esto tenía un efecto inmediato: canguelo y desbandada general. Los otros monstruos son inventados, excepto la hidra.
Como la gran mayoría de mis piezas para pequeños pianistas, hay muchos momentos en que podréis escoger acabar de una forma o de otra, cambiar de octava, etc. Es decir, vosotros mismos podréis “personalizar” las piezas.
Esta recopilación “Pianoferes” fue premiada en el VII Concurso de Composición para piano M. Dolors Calvet, convocado por el Ayuntamiento de Vilafranca del Penedès i el Vinseum.

 

Jordi Domènech