Tres cuplets del Paral·lel (per a veus iguals)

Todavía no somos plenamente conscientes de la riqueza del patrimonio musical de nuestro país. Y no nos referimos tan sólo a la llamada «música culta», sino también a las músicas populares y algunos de sus géneros adscritos como lo pueden ser la zarzuela, el teatro musical, el cabaret o la revista. Los tres ejemplos de cuplé que tiene en sus manos son un ejemplo ya no sólo de un patrimonio que tuvo su incidencia en el tiempo de su creación-interpretación, sino que, incluso, acabó integrándose como repertorios de cantantes o artistas posteriores como las pueden ser Mary Santpere, Guillermina Motta, Núria Feliu, Salomé, Silvia Marsó o el grupo La Trinca.
Todo esto ocurría en un momento complejo, demográficamente hablando, en la ciudad de Barcelona que, entre los años 1910 y 1930, casi duplicó su población. Fue el momento, por tanto, de las primeras grandes oleadas migratorias provenientes del mismo principado, pero también de Murcia, Aragón o el País valenciano. Eran olas que acabaron construyendo unos arquetipos como son los de la joven criada o la dependienta que se añoraba de su lugar de origen, pero también chocaba con la ciudad industrializada.(...)

(...) En el caso de estos cuplés, arreglados con exquisitez y excelencia por el compositor Jordi Domènech, encontraremos ya no sólo la resonancia de los teatros del Paral·lel de Barcelona, sino un testimonio sociológico de una época que recibe el impacto del descubrimiento de la tumba del faraón Tutankhamon, en 1922. Descubrimiento que se ve reflejado en el cuplé Tuthom-Jahma de Joan Costa y Manuel Sugrañes que todavía sigue vigente:

 

 

Oriol Perez i Treviño